El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, invitó ayer nuevamente a CiU a que se incorpore al Gobierno con el argumento de que 'ha llegado la hora de la corresponsabilidad y de la cooperación' del nacionalismo catalán con las instituciones del Estado. Arenas reiteró esta propuesta la víspera de la reunión de la Declaración de Barcelona, que congrega a los partidos nacionalistas, de la que forma parte CiU, y que comparte el diagnóstico de que el Gobierno del PP ha iniciado un proceso de 'regresión autonómica'.
El presidente José María Aznar hizo pública la propuesta a CiU de incorporarse a su Gobierno, por vez primera, hace un año.
Arenas, que se reunió con Jordi Pujol la pasada semana en Barcelona para abordar los traspasos de competencias pendientes, estima que la diferencia entre el Gobierno y la Generalitat catalana radica en que mientras ésta sigue pensando que 'continúa siendo la hora de la reivindicación', para el Ejecutivo del PP 'el nivel de autogobierno es suficientemente alto y el Estado de las autonomías tiene una madurez extraordinaria'. Y recordó que Cataluña y el País Vasco 'disfrutan de unos niveles de autogobierno que algunos nacionalistas no habían soñado'.
Arenas también precisó que de los 88 traspasos que reclama CiU, el Gobierno estima que 'se pueden contar con los dedos de una mano' las materias transferibles. El ministro lamentó que no hubiera salido adelante la Ley de Cooperación, estancada desde hace meses, por el desinterés que provocó en los partidos nacionalistas, incluido CiU. No obstante, el ministro no dió por zanjado el intento, a la espera de lo que decida el Senado. Pero sí puso como condición que para relanzarla es necesario un 'consenso mínimo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de septiembre de 2002