A la edad de 88 años, el pasado domingo falleció Alfonso Ramírez El Calesero, una de las glorias de la época del toreo mexicano. Había nacido en Aguascalientes.
Tomó la alternativa en el antiguo Toreo de la ciudad de México el 24 de diciembre de 1939 de manos de Lorenzo Garza, siendo su testigo David Liceaga, y la confirmó en Las Ventas, en Madrid, el 30 de mayo de 1946, apadrinado por Pepe Luis Vázquez en presencia de Pepín Martín Vázquez. Su refinado gusto con el capote le valió el mote de El poeta del toreo.. Los toros le causaron bastantes percances y en una ocasión uno le propinó siete cornadas. Creador de La Caleserina, fue fiel intérprete de los más hermosos quites con el capote que legó a la fiesta brava mexicana su antesesor, el matador de toros ya fallecido José Ortíz, como La Orticina, El quite de Oro y muchas otras suertes a las que El Calesero les imprimió arte y temple.
Una de sus últimas actuaciones después de su retiro en mayo de 1967, fue en la Maestranza de Sevilla en septiembre de 1980, en un festival benéfico alternando con Manolo Vázquez y Curro Romero. Con la muerte de El Calesero se va una de las figuras más brillantes del mundo taurino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de septiembre de 2002