Los ciudadanos de Donostia estamos siendo testigos del rastrero y mezquino trabajo que realizan los grupos políticos de la oposición del Ayuntamiento. Viendo que su clásica estrategia opositora resultaba débil y poco eficaz con un gobierno municipal en clara minoría (desde que los populares lo abandonaran a raíz de la polémica de Auditz Akular), han decidido cambiarla con la esperanza de acabar con 11 años de mandatos socialistas. Esta estrategia a la que hago mención ha venido orquestada por el Partido Popular y en ella han destacado especialmente las continuas difamaciones, injurias y falsedades vertidas en contra del alcalde Odón Elorza (tanto a nivel profesional como personal).
El último de los capítulos de esta campaña de acoso y derribo se desató el pasado lunes a raíz de un artículo publicado en El Mundo en el que se acusaba a Elorza de haber pagado 98.708 euros (finalmente han resultado ser 71.000) con cargo de la tarjeta Visa del Consistorio. Pero el mismo día en el que salía a la calle esta información, el propio Elorza aclaró que las facturas están justificadas y que acudirá a los tribunales, entre otras cosas para guardar y respetar su honorabilidad; una honorabilidad que muchos ciudadanos nunca pondremos en solfa a pesar de que se provoquen pequeños errores propios de una profesión tan compleja.
Por todo esto pido una mayor seriedad a los grupos políticos de la oposición, de manera que no vuelvan a generarse mentiras propias de informaciones no contrastadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de septiembre de 2002