Un bebé de 7,48 kilos y 62 centímetros nació ayer en el Hospital General Wandsbek de Hamburgo. Según el parte médico, tanto el niño como la madre, de 34 años, se encuentran en buen estado tras el parto, que se llevó a cabo mediante cesárea. La criatura supera con creces las medias de altura y de peso recogidas por la Oficina Federal de Estadística, ya que los bebés alemanes suelen pesar entre tres y cuatro kilos y medir entre 50 y 55 centímetros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de septiembre de 2002