Aprovecho este espacio para responder a un lector que ayer calificaba de 'rastrero y mezquino' el trabajo de oposición del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián y aclararle algunos puntos que no se ajustan a la realidad. ¿Cómo puede decir que el PP 'abandonó' el gobierno municipal? El PP, después de una tensa negociación, aprueba los Presupuestos de 2002, con compromisos económicos para el 2003. Inmediatamente después, somos expulsados del gobierno por un alcalde que se refugia en una excusa puntual como Auditz-Akular. Juzgue usted mismo y trate de responder a una cuestión que me sigo haciendo: ¿le servíamos una vez aprobados los presupuestos? No figuraba en nuestras previsiones abandonar el equipo de gobierno sin culminar nuestra gestión, justo en el momento en que empezaba a ser visible y reconocida por los ciudadanos.
Me parece muy injusto que nos atribuya un papel 'rastrero' cuando entendemos, y lo hemos puesto en práctica, que se puede ejercer una tarea importante de gobierno desde la oposición, promoviendo ideas y proyectos, más allá del control del gobierno. En los cinco últimos meses hemos presentado 52 propuestas, que no críticas, en ámbitos como vivienda, empleo, infraestrcturas, cultura, tráfico, etc. Todas ellas han caído en saco roto.
Respecto a la información de El Mundo le confesaré nuestra sorpresa y preocupación por los datos que se aportaban y el uso que el alcalde pueda hacer de la tarjeta Visa del Ayuntamiento. No confunda dicha información con una campaña de acoso promovida por el PP. Las informaciones periodísticas, la labor de la oposición y la crítica ciudadana forman parte del juego democrático. Son elementos correctores y necesarios que deben encajarse con naturalidad, sin merecer por ello calificativos como los que usted emplea. Cuando un equipo de gobierno en minoría no obtiene el respaldo de ningún grupo de la oposición, algo ocurre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de septiembre de 2002