Se quejan los pequeños comerciantes de la inseguridad ciudadana en Valencia, y de la poca presencia policial en las calles. Eso lo dicen porque no han estado estas semanas en La Punta, porque allí hay un enjambre de policías vigilando las máquinas por el día y protegiendo a las prostitutas por la noche. Si va usted por allí, procure aparentar buena posición social, porque si lo confunden con un labrador, quizás lo muelan a palos y le detengan por resistencia y desacato a la autoridad. Ya lo ven; en esta tierra, los negocios mas protegidos por la policía son la especulación y la prostitución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de septiembre de 2002