Agasajado por una nube de chavales que le dedica piropos -"está muy bueno", suspiran las chicas- y le pide autógrafos y fotos, Antonio Madrigal, el héroe de la noche, conserva la tranquilidad y la sensatez. "Dentro de tres o cuatro semanas, nadie se acuerda de Madrigal", suelta a poco que se le insiste en si esta noche va a cambiar su vida. Tiene 26 años, mide 1,84 metros y luce una figura apolínea. Parece mucho más joven de cerca que de lejos. El pasillo que separa el vestuario del Novelda de la calle se convierte en un tramo larguísimo para él. Al verlo, la gente no puede dejar de abrazarlo. Su teléfono móvil hierve. Ya sabe lo que significa convertirse en una estrella, pero no por ello se olvida esta noche de a quién quiere dedicarle la victoria: a Pedro Alberto, el compañero de equipo fallecido la pasada pretemporada de un derrame cerebral.
"Un minuto, por favor, que quiero saludar a mis padres". Madrigal pide un receso antes de apartarse a un rincón y atender a esta entrevista. Entonces, reflexiona con madurez: "Esto no es como en los toros. Allí una gran faena te sirve de mucho. El fútbol es diferente. No me va fichar el Barça por un buen partido". ¿Cómo se vio desde dentro el descalabro azulgrana? ¿Tan desastrosa fue la actuación de la zaga azulgrana? ¿Les han perdido el respeto? "Creo que el Barça nos ha dado un baño, sobre todo en la primera parte. Su toque de balón y su ritmo de juego es increíble. Ésa es la diferencia de categorías. Sus jugadores están mucho más coordinados físicamente; además de ser mucho mejores técnicamente. ¡Riquelme ha habido una vez en que se ha ido de cinco! Lo que sí es verdad es que nosotros dejamos que Reiziger fuera el que sacara el balón, mientras que yo buscaba más emparejarme con De Boer, que no es tan fuerte".
¿Pero quién es este delantero desgarbado que ayer llevó a Frank de Boer y Reiziger por la calle de la amargura? "Bueno, básicamente soy un rematador. Pero tampoco soy un goleador", explica. "¿A quién me parezco? No sé, quizá a Penev o a Morientes, aunque mi ídolo fue Mijatovic. Lo mío es la lucha y el remate, sobre todo de cabeza. El tercer gol de esta noche es mi especialidad. Lo de esta noche ha sido una excepción. Normalmente hago de 15 a 20 goles por temporada. Sólo hice 35 goles en infantiles, cuando estaba en el Valencia". Siempre con la Segunda B como tope, su experiencia se limita al Alzira, el Terrassa y el Novelda, donde llegó la pasada campaña. Natural de Alicante, se trasladó de muy pequeño a Valencia para acompañar a su padre, que trabajaba en la empresa automovilística Ford, en Almussafes. "Empecé a jugar en la Ford y de allí me fui a la escuela del Valencia. Desde entonces soy del Valencia".
Profesor de Educación Física, Madrigal se expresa con facilidad. "Soy de esfuerzos anaeróbicos. Soy muy musculoso y me recupero pronto, pero en la segunda parte estaba completamente asfixiado". ¿Asfixiado y tres goles? "Sí, es que hemos tenido una eficacia máxima". Madrigal no ejerce de profesor. Se dedica al fútbol. "Nosotros, en Segunda B, podemos vivir del fútbol. Ganamos 90 veces menos que los jugadores del Barça, pero tenemos para el día a día". Comparte un piso en Novelda con sus compañeros de equipo Toni y Mullor. Son futbolistas con muchas horas de vuelo en el fútbol semiprofesional. Y con paralelismos azulgrana. El lateral Cudi coincidió con Luis Enrique en el Sporting, mientras el portero Rubén llegó a ir convocado en un partido por el Barça de Louis Van Gaal.
¿Por qué no ha llegado Madrigal a la cumbre? "Yo no estoy descontento de adonde he llegado. Soy un privilegiado que vive de hacer lo que le gusta. Otra cosa es que para llegar a Primera se deba tener un poco de suerte o de estar en el momento apropiado en el lugar apropiado". Cabe, en todo caso, preguntarse por su cláusula de rescisión: "No sé si son 10 o 15 millones de pesetas", dice el presidente del Novelda, Juan Francisco Sánchez, mientras su hijo le pide que deje de hablar bien de su jugador. "Nos lo van quitar", espeta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de septiembre de 2002