El Gobierno acusó ayer al Ejecutivo vasco y al PNV de estar incumpliendo las resoluciones del juez Baltasar Garzón, el primero por autorizar una manifestación para el sábado en Bilbao en apoyo de Batasuna y el segundo por no suspender las actividades del partido aberzale en el Parlamento vasco. 'Es un gravísimo error que supone el incumplimiento de los mandatos esenciales del Estado de derecho', dijo ayer Ángel Acebes, ministro del Interior.
Acebes agregó que autorizar una marcha que encabezará el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, bajo el lema 'Viva Euskal Herria', es 'exactamente lo que quería impedir Garzón con su auto' y que la demora en la suspensión del grupo parlamentario es una maniobra dilatoria que puede llevar a que 'al final no se ejecute'.
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Por el contrario, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, replicó que el consejero de Interior, Javier Balza, está 'cumpliendo la ley' al autorizar la marcha, a la que se ha adherido Aralar, escisión de Batasuna, para dar una 'respuesta unitaria' al cerco judicial y político a ese partido. Balza explicará mañana en la Cámara vasca por qué la Ertzaintza no impidió el pasado domingo una marcha pro Batasuna en San Sebastián prohibida por su Departamento y por el Tribunal Superior del País Vasco. Precisamente la Fiscalía de la capital guipuzcoana, a instancias del fiscal general del Estado, ha abierto diligencias para investigar lo ocurrido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de septiembre de 2002