El presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó ayer un ultimátum a Georgia, a quien acusa de amparar rebeldes chechenos, y amenazó con atacar las bases chechenas que según Moscú se encuentran en su territorio. Georgia respondió que una acción de Rusia sería una declaración de guerra.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de septiembre de 2002