Recientemente nuestro presidente anunciaba en un mitin su firme convicción de la necesidad de acabar con la delincuencia de nuestros barrios.
Para ello decía 'vamos a barrer las calles de España de pequeños delincuentes'. La verdad es que no sé qué me da más miedo, un ladrón quitándome la cartera o la imagen de una escoba gigante arrasando las estrechas calles en donde vivo.
Creo que tratar a las personas de basura, a la que hay que barrer es como poco indignante, por muy ladrón que se sea.
Además la solución no puede pasar por la limpieza de las calles, sino que debe plantear alternativas a la delincuencia tanto para evitarla como para favorecer la reinserción del delincuente en la sociedad. Por lo que me parece increíble la frialdad con la que amenaza con eliminar del mapa a todo aquel que infrinja la ley. ¿Dónde los va a tirar? Miedo me da pensarlo.
De todas maneras, hay que agradecer a nuestro presidente por sus esfuerzos para reprimir levantar su brazo derecho y dar un talonazo al decir 'vamos a barrer las calles de España'.- Guillermo Marínez Alandi. Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de septiembre de 2002