La actriz Kim Hunter, ganadora en 1951 de un Oscar a la mejor actriz secundaria por su trabajo en Un tranvía llamado deseo, de Elia Kazan, que protagonizaron Vivien Leigh y Marlon Brando, fue encontrada muerta en su apartamento de Greenwich Village (Nueva York) el pasado miércoles. Hunter tenía 79 años.
Janet Cole, su verdadero nombre, estudió en el Actors Studio y debutó a los 17 años en The seventh victim (1943). Comenzó a tener un nombre en el cine por su participación en Un caso de vida o muerte (1946), un clásico del cine fantástico firmado por Michael Powell y Emeric Pressburguer con fotografía de Jack Cardiff. Pero su popularidad la alcanzó con el personaje de Stella en Un tranvía llamado deseo, la obra de Tennessee Williams que llevó al cine Elia Kazan. Hunter protagonizó también la producción de Broadway de la misma obra. Igualmente destacó por su papel de chimpancé psiquiatra en los filmes de la serie El planeta de los simios, rodados en los años sesenta y setenta.
Trabajó con estrellas del celuloide como Humphrey Bogart, Bette Davis o Warren Beatty, y uno de sus últimos papeles lo realizó en 1997 en Midnight in the Garden of Good and Evil. En 1999 asistió al Festival de San Sebastián y, en compañía de Ernest Borgnine, defendió la película Abilene, de Joe Camp III, en la que reivindicaban el trabajo de los actores veteranos y el regreso al cine de los 'años dorados' mientras arremetían duramente contra el último cine de Hollywood. Trabajó también en televisión -fue nominada para uno de los premios Emmy- y sobre todo en teatro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de septiembre de 2002