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Mena dice que las palabras de Xirinacs sobre ETA causan sobrecogimiento

"La proximidad de esas palabras con el Código Penal puede producir sobrecogimiento". Así se expresó ayer el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, sobre la intervención del ex senador Lluís Maria Xirinacs en un acto independentista celebrado el pasado miércoles en el que se declaró "amigo de ETA". Mena no quiso aclarar si ha abierto o no diligencias contra Xirinacs por su intervención en el Fossar de les Moreres ni si ha trasladado el caso a la fiscalía de la Audiencia Nacional para que actúe.

En cualquier caso, el fiscal jefe sí dio a entender que una cosa es la repulsa y el rechazo ante intervenciones como la de Xirinacs y otra muy distinta emprender un proceso penal contra un ciudadano que no desempeña ningún cargo público, en el cual se plantearía un debate jurídico sobre hasta qué punto no ampara a Xirinacs la libertad de expresión para decir lo que dijo. Y ayer, Mena no pareció estar por la labor de abrir ese frente judicial contra Xirinacs, quien aseguró textualmente: "Soy amigo de ETA y de Batasuna. Y si eso me cuesta la cárcel, no importa".

Las afirmaciones efectuadas anteayer por Xirinacs en el Fossar de les Moreres, donde además de declararse "amigo de ETA" dijo que la organización terrorista avisa cuando pone bombas, como hizo en el caso de Hipercor, han indignado en la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Su delegado en Cataluña, Roberto Manrique, herido en el atentado de Hipercor (21 muertos y 45 heridos graves, el más sangriento perpetrado nunca por la banda terrorista), declaró ayer que va a poner el asunto en manos de sus abogados por si las declaraciones del ex sacerdote son causa de querella, "como catalán, como ciudadano y como parte de una de las 537 familias catalanas golpeadas por el terrorismo", declaró.

"Hoy [por ayer] he recibido 28 llamadas de víctimas del terrorismo que preguntaban qué íbamos a hacer. Una de las personas que me han llamado fue votante de Xirinacs cuando en 1977 se presentó al Senado; otra era una víctima del atentado de la ultraderacha contra la revista El Papus", explicó Manrique, quien se declaró indignado. "¿Avisó ETA en el atentado del Port Olímpic o en los de Vic o Sabadell? ¿Diría lo mismo Xirinacs si hubiera tenido un familiar o amigo en Hipercor?", se preguntó.

Nacido en 1932 en Barcelona y sacerdote desde los 22 años, Xirinacs fue encarcelado durante el franquismo en 1972 y 1975. Su popularidad aumentó con las manifestaciones. El ex senador fue brutalmente golpeado por la policía cuando, como miembro del grupo pacificista Captaires de la Pau, realizó una sentada en paseo de Sant Joan-Diagonal durante la gran manifestación del 1 de febrero de 1976 en favor de la amnistía.

En 1977, mientras alternaba la política de declaraciones con las sentadas ante la cárcel Modelo, se presentó como candidato independiente al Senado. Obtuvo más de medio millón de votos, con los que ejerció su desobediencia activa aprendida de grandes pacifistas, como Lanza del Vasto. Se mantuvo de pie en su escaño en la Cámara alta hasta que se aprobó la amnistía. Fue tres veces candidato al Premio Nobel de la Paz. Desencantado de la vida política, en 1980 se dedicó al negocio filatélico y cambió su anorak y sus chirucas -esa vestimenta que, cuentan, le hizo exclamar en una ocasión al presidente Tarradellas: "¿Qué, de excursión, mosén?"- por la corbata y el traje. Pero el mundo del sello no lo apartó de la política. Apadrinó la Fundación Tercera Vía, entre capitalismo y socialismo, y en enero de 2000 inició una campaña por la independencia de los Països Catalans en la plaza de Sant Jaume. Su última aparición pública fue en la Diada.

Artículo de Carod

Por otra parte, El Periódico de Catalunya reprodujo ayer un artículo que Josep Lluís Carod publicó en el diario Avui en 1991, cuando era portavoz parlamentario de Esquerra Republicana (ERC). En el texto, que llevaba por título ETA, Kataluñatik kanpora!, Carod instaba a la organización a dejar de matar en Cataluña: "Ahora sólo me atrevo a pediros que, cuando queráis atentar contra España, os situéis previamente en el mapa", escribió entonces el dirigente de Esquerra, que fundamentaba sus reproches a ETA en el hecho de que actuara en Cataluña.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de septiembre de 2002