España ganó ayer en Jerez la medalla de bronce por equipos en doma clásica, dentro de los IV Juegos Ecuestres Mundiales, los actuales Campeonatos del Mundo de la hípica. No sólo logró el primer podio de su historia, sino que marcó un hito en una modalidad donde ni siquiera se había podido clasificar para unos Juegos Olímpicos hasta Atlanta 96. El equipo español, con 5.403 puntos, quedó tras la imbatible Alemania, campeona europea y olímpica, que sumó 5.642, y Estados Unidos, 5.527. Pero superó a las otras grandes potencias como Dinamarca, Holanda y Suiza, y a otros siete países, de los 13 participantes.
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La aportación de Beatriz Ferrer Salat, ya medalla europea individual, e hija del fallecido Carlos Ferrer, ex presidente del Comité Olímpico Español, fue decisiva el el miércoles con Beauvalais. Ayer, lo completaron Rafael Soto, con Invasor, y Juan Antonio Jiménez, con Guizo. Se descartó la peor puntuación de Ignacio Rambla, con Granadero, pero que ya había puesto a España en la primera jornada en la misma posición de bronce.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de septiembre de 2002