Las dotaciones policiales previstas en los nuevos planes quedan lejos de las de Francia que, con 130.000 policías y 100.000 gendarmes, duplican a las españolas, aunque en este país, que tiene un 50% más de población que España, no existen policías autonómicas y las de ámbito local desempeñan funciones de seguridad muy limitadas. Francia sufre también un incremento galopante del delito, lo que ha llevado al ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, a promover una ley para crear 6.500 policías y 7.000 gendarmes en cinco años y reforzar los equipamientos en seguridad con 5.600 millones de euros. Otra pata del arsenal represivo corre a cargo del ministro de Justicia, Dominique Perben, responsable de un sistema penitenciario que alberga a 55.000 presos, 6.000 más que hace un año. Perben es el autor de otra ley que crea 3.000 "jueces de proximidad", que se ocuparán de la pequeña delincuencia, junto con la rebaja a 13 años de la edad penal. España tiene 5.000 presos menos que Francia, pero la población de este país es de 59,4 millones de personas, por 19,4 de España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de septiembre de 2002