Un grupo de 77 ciudadanos marroquíes, entre los que hay 30 mujeres y 13 niños menores, se encuentra abandonado en una gasolinera de Granada después de que el conductor del autobús que los llevaba desde Casablanca (Marruecos) hasta Italia dejase el vehículo, que se había averiado, y se diera a la fuga a pie, sin razón alguna aparentemente, la tarde del pasado miércoles. Efectivos de la Cruz Roja comenzaron ayer a prestar asistencia médica y a proporcionarles comida.
El grupo, que regresaba a Italia después de haber pasado las vacaciones en Marruecos, llevaba dos días de viaje cuando una pieza del embrague comenzó a fallar en el autobús. El conductor, cuya identidad se desconoce, paró en la gasolinera Estación de Alfacar, a seis kilómetros de Granada, y tras informar al pasaje de que el vehículo estaba averiado, se marchó para no volver. Eso era a las 20.30 horas del miércoles. 24 horas más tarde, los viajeros se encontraban completamente aislados en la gasolinera, durmiendo en colchones a la intemperie y sin posibilidad de moverse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de septiembre de 2002