Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CARTAS AL DIRECTOR

Madrid ideal

Veo un Madrid sin atmósfera contaminada, sin sufrir colapsos la circulación rodada y con los conductores respetando los semáforos, los pasos de cebra, no aparcando en doble fila o sobre la aceras, conduciendo sin hablar por teléfono, exceptuando los que llevan manos libres.

Un Madrid sin aceras levantadas, zanjas ni calles cortadas por obras municipales y con gran presencia de Policía Municipal en sus vías.

Veo un Madrid limpio, sin pintadas, manteros, trileros u otros vendedores ambulantes no autorizados; carente también de actos vandálicos, delincuencia, alcoholismo o drogadicción.

Un Madrid sin ruidos nocturnos, con recogida de basuras silenciosa, sin golpear los contenedores sobre el pavimento, en donde sus moradores puedan descansar apaciblemente.

Veo, por tanto, al Ayuntamiento mejorar, día a día, su gestión en favor de los madrileños o residentes en Madrid.

Un Madrid con gran eficacia en el servicio de autobuses de la EMT, aproximándose los conductores lo más posible al bordillo de la acera para facilitar a los viajeros, principalmente a las personas mayores, el ascenso o descenso en las paradas y con alto número de vehículos en cada línea

Veo un Madrid con su ferrocarril metropolitano funcionando correctamente, con alta frecuencia de circulación, dotados sus trenes de material nuevo en todas sus líneas, y estaciones limpias y sin goteras.

Un Madrid sin paro laboral y todos los empleados con contrato a tiempo indefinido. Un Madrid sin listas de espera en la Seguridad Social y en residencias geriátricas. Un Madrid con su gran Banda Sinfónica Municipal, sus actuaciones en el parque del Retiro o en el Centro Cultural de la Villa (plaza de Colón), y a su director, señor García Asensio, dirigir la totalidad de conciertos que emite cada temporada, y con acertada programación.

Me he llevado una gran desilusión al despertar de un bonito sueño porque la realidad es totalmente distinta.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de septiembre de 2002