Estoy ansioso, deseando saber cuál será la decisión del arquitecto al que le han propuesto realizar el proyecto del Mercado de la Encarnación. Por las referencias, su propuesta es hasta la fecha lo más acertado que se ha hecho. Aun desconociendo el proyecto que realizó para el de Triana, y que obtuvo la mejor calificación, pero que, por 'esas cosas' del destino, no pudo llevarlo a la realidad, al menos, y siendo vecino de la Encarnación, debe tener conocimiento del tipo de edificación más adecuado para la actividad a la que se destina su uso. Espero que acepte el reto de ser él quien le dé una solución, no ya al solar del antiguo mercado, sino que extienda las propuestas urbanísticas a Aranjuez, Regina y el espacio de los urinarios públicos, y a la placita de la Encarnación. Que mantenga el mayor número de aparcamientos en superficie, que el edificio tenga el empaque de convertirse en un lugar emblemático, que sigan teniendo oportunidad los forasteros de encontrar un Mercado, y no ningún invento, y menos subterráneos. Estoy deseando saber el resultado de las excavaciones arqueológicas, aunque de eso ya sé que, al menos, hasta junio de 2003 no se sabrá. Estoy esperanzado en ver hecho realidad un sueño de 29 años, convertido en terrible pesadilla. Ocho alcaldes para recuperarlo y aún no tenemos nada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de septiembre de 2002