La compañía aérea My Travel, que el pasado jueves impidió que cuatro pasajeros británicos de origen indio subieran a un vuelo chárter entre las ciudades de Girona y Luton, admitió ayer que dejaron en tierra a los pasajeros porque 25 de sus compañeros de vuelo les atribuyeron 'un comportamiento sospechoso'. Según Lesley Peters, portavoz de la compañía en Manchester, el piloto se vio obligado a tomar una decisión rápida ante lo que describió como 'un problema entre un grupo de 25 pasajeros y los cuatro sospechosos'.
Según Peters, el comandante del avión no llegó a ver en ningún momento a los cuatro pasajeros de origen indio que pretendían subir a su avión. En una decisión guiada 'por el sentido común', según la compañía, el comandante resolvió que los viajeros sospechosos se quedaran en tierra. 'El piloto ni tan siquiera sabía la nacionalidad ni el color de la piel de esos cuatro pasajeros', precisó. Los viajeros aseguraron a este periódico que ningún pasajero ni empleado del aeropuerto les dijo nada y sólo después del despegue del avión se enteraron de que habían sido objeto de una 'discriminación racista'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de septiembre de 2002