La sala V de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo (segunda instancia) de Argentina anticipó ayer el fallo tan temido por el Ejecutivo y declaró inconstitucionales tres decretos clave para el funcionamiento de la economía: el que impuso el llamado corralito financiero en diciembre pasado, el que convirtió en pesos los depósitos en dólares a comienzos de enero y el que hace un mes suspendió por 120 días la ejecución de los recursos de amparo concedidos ante las demandas de los ahorradores.
La sentencia no es firme, pero si el Supremo ratifica finalmente la decisión del tribunal, toda la economía argentina debería retrotraerse a finales del pasado noviembre, cuando aún regía la Ley de Convertibilidad, el peso mantenía la paridad uno a uno con el dólar y los bancos funcionaban sin restricciones.
Las medidas tomadas el año pasado por Domingo Cavallo, ex ministro de Economía, y los gobiernos que se sucedieron desde la caída del presidente Fernando de la Rúa, se justificaron en la emergencia económica y en la masiva fuga de depósitos de los bancos, que anunciaba el derrumbe posterior. Sin crédito y sin liquidez, la economía del país sufrió una asfixia de la que aún no se ha recuperado. El producto interior bruto (PIB) de Argentina caerá este año un 15%. En 2003, la economía avanzará un 3% tras cuatro años consecutivos de recesión, según las previsiones que el Gobierno envió ayer al Parlamento.
El Gobierno recurrirá
El Ejecutivo recurrirá el fallo de este tribunal ante la Corte Suprema, según anunciaron anoche el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el jefe del Gabinete del Gobierno, Alfredo Atanasof, sin querer hacer más comentarios. Atanasof había admitido horas antes que una sentencia contraria del Supremo "pondría en una situación muy delicada a la economía Argentina en momentos en que empiezan a notarse indicios de recuperación".
La decisión de la sala V cobra mayor importancia porque responde a una demanda del Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, y los efectos del fallo alcanzan a todos los ahorradores del país, aunque no hayan reclamado.
Los ahorradores nunca dejaron de reclamar la restitución de sus depósitos en la moneda original y rechazaron mayoritariamente la opción de canje por bonos de deuda a pagar en 10 años con un interés similar al porcentaje de aumento del coste de la vida, pero pesificados a la cotización de 1,40 pesos por dólar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de septiembre de 2002