Dos hombres vestidos con uniformes militares secuestraron ayer en Ciudad Bolívar, 599 kilómetros al sur de Caracas, a la hija del empresario español Alfonso Méndez, residente en este país, según fuentes policiales.
Inés Méndez, de 24 años, hija de un conocido emigrante español dedicado al comercio de alimentos que se encuentra de viaje en España, fue secuestrada en el parking de su casa cuando se iba a subir a su automóvil. Según la prensa local, los uniformes encontrados portaban insignias que indicaban el grado de teniente coronel.
Por otra parte, cuatro bombas de fabricación casera fueron lanzadas ayer contra un canal de televisión de Barquisimeto, a 350 kilómetros al oeste de Caracas, sin causar víctimas. 'La próxima vez será con granadas', fue el lacónico mensaje que recibió en su móvil José Barrera, gerente de Promar TV. El atentado 'es parte del clima de violencia contra los medios de comunicación', dijo Barrera, quien defendió que su canal no sólo es crítico con el Gobierno, sino que en él también aparecen partidarios del presidente Chávez. Este año han sido atacados con explosivos un diario y una televisión nacional, ambos de línea opositora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de septiembre de 2002