La inexplicada muerte durante las pasadas semanas de cinco pacientes de diálisis -cuatro en el Estado de Indiana y uno en el de Michigan, en Estados Unidos- llevó el pasado jueves a las autoridades a alertar a los centros sanitarios para que dejen de utilizar conjuntamente una máquina de diálisis de la compañía Baxter y un tubo de bombeo de sangre de la firma Nedisystems. La Administración de Fármacos y Alimentos de EE UU precisó que las causas de las muertes de estos enfermos renales no están todavía determinadas, pero las cinco víctimas se sometieron al tratamiento con ambos productos.
Los portavoces de Baxter señalaron que estos problemas no guardan relación con los fallecimientos ocurridos en el verano de 2001 en España y Croacia. Esta compañía admitió finalmente que la causa de las 51 muertes que se produjeron en estos dos países se debió a un modelo de filtro fabricado en una factoría de esta compañía en Suecia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de septiembre de 2002