El circuito de Monza y Juan Pablo Montoya parecen hechos el uno para el otro. Fue allí donde el colombiano ogró en el pasado Mundial, el de su debut, la primera y, de momento, única victoria de su carrera, y fue allí, ayer, donde se hizo un hueco en la leyenda de la Fórmula 1 al conseguir la vuelta más rápida que se haya dado jamás, a un promedio de 259,827 km/h. La anterior marca databa de 1985 y estaba en poder del finlandés Keke Rosberg, que en Silverstone (Inglaterra) corrió a 258,983 km/h.
El piloto de Williams logró, así, la pole position en el Gran Premio de Italia, que se disputa hoy (14.00, TV-3). Tras él saldrá el alemán Michael Schumahcer. Pedro Martínez de la Rosa lo hará en el octavo lugar, su mejor clasificación de la temporada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de septiembre de 2002