El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa, afirmó ayer en su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en el contexto de un llamamiento a relanzar las relaciones con España en las conversaciones del próximo 23 de septiembre, que "la prioridad absoluta del rey Mohamed VI y de todo el pueblo de Marruecos" es negociar "el caso de colonialismo anacrónico" de "las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla y las islas adyacentes". A pesar de que su homóloga española, Ana Palacio, ha excluido reiteradamente de las conversaciones esas dos ciudades, Benaissa dijo que espera "fervientemente que los dos reinos sean capaces de construir relaciones fuertes y estables".
La intervención del ministro marroquí está en línea con la que pronuncia año tras año ante la ONU, con la alusión a Ceuta y Melilla en términos de ocupación y colonialismo. No obstante, el discurso de ayer dedica más atención que en otras ocasiones a este tema y, a lo largo de tres párrafos, lo enmarca, sin mencionar el islote de Perejil, en el contexto dramático de los últimos meses, que "desgraciadamente, han registrado sucesos inconsistentes con la lógica del mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en la región".
La delegación española respondió anoche mismo ante la Asamblea, en turno de réplica, que Ceuta y Melilla son tan españolas como cualquier otra comunidad, con los mismo derechos y representación parlamentaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de septiembre de 2002