Una copia de un bronce africano regalada a la reina Isabel II de Inglaterra hace casi 30 años ha resultado ser una obra original, de más de cuatro siglos de antigüedad, sustraída del Museo Nacional por el general y presidente nigeriano Yakubu Gowon, según publicó ayer la prensa británica. Antes de la visita oficial de Yakubu Gowon en 1973, sus colaboradores anunciaron que el general tenía intención de regalar a la reina una réplica de una de las célebres antigüedades de Benín. El palacio de Buckingham se acogió a esta versión. El general Gowon había encargado una reproducción, pero ésta no le satisfizo y, como quería agasajar al Reino Unido para agradecerle el apoyo recibido durante la guerra de Biafra, telefoneó al jefe del departamento de antigüedades del museo de Lagos, Ekpo Eyo, para anunciarle que pasaría a elegir un regalo para la soberana, según el profesor John Picton, experto británico y vicedirector de este departamento en la década de los setenta. 'El doctor Eyo entró en el museo y logró esconder algunas de las obras más bellas o más excepcionales', declaró Picton a la revista mensual Art Newspaper. 'El general Gowon llegó rápidamente, miró a su alrededor y agarró uno de los bronces que estaban expuestos', agregó, precisando que 'el doctor Eyo estaba horrorizado'. El valor real de ese bronce fue descubierto sólo recientemente por un experto de Art Newspaper que visitó una exposición de regalos recibidos por Isabel II y alertó a otros expertos, que confirmaron la autenticidad de la pieza. Se trata de un busto de bronce, aproximadamente de 1600, que estuvo durante casi tres siglos en un altar del palacio del rey de Benín.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de septiembre de 2002