Los mercados de valores continúan desinflándose ante la evidencia del interés de Estados Unidos por hacerse con el control de Irak.
Ayer, la ausencia casi total de noticias y datos económicos, excepción hecha de la confirmación de la entrada en fase de socialización de pérdidas por parte de las economías europeas con las ayudas a MobilCom, dejó tiempo a los inversores para pasar revista a la situación global de los mercados. El resultado fue un descenso del volumen negociado en el Mercado Continuo hasta los 926,31 millones de euros, a los que habría que descontar más de 200 millones de euros generados por la operación sobre 19 millones de acciones de Acesa.
La contratación se acercó a los mínimos anuales porque ni siquiera los más especuladores se atreven a tomar posiciones en las actuales circunstancias, con posibilidades crecientes de una guerra en Oriente Medio y los indicadores bursátiles demasiado cerca de los niveles mínimos del ejercicio.
El sector de las telecomunicaciones en Europa fue otra vez protagonista de la jornada, tras el anuncio de las ayudas de Alemania a MobilCom, la operadora a la que France Télécom, también con enormes problemas financieros, ha cerrado el grifo del dinero. Las deudas acumuladas por las operadoras de telefonía son un lastre que las compañías van a tardar años en soltar y que está afectando seriamente a sus cotizaciones.
El Ibex 35 cerró está jornada con un descenso del 0,88% que le acerca aun más a los niveles mínimos del año. La Bolsa de Madrid cedió el 0,63%, mientras que en Europa se producían resultados desiguales, con un recorte del 0,45% en París y un avance del 0,87% en Londres. Francfort perdió el 1,26%. La Bolsa de Nueva York, mientras tanto, superó el descenso inicial para pasar a ganar el 0,38%, 31 puntos, a media sesión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de septiembre de 2002