El agente de la Guardia Civil Leopoldo Valcárcel Vilas, destinado desde hace años en los servicios de aduanas del aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, fue detenido el pasado sábado por su relación con un alijo de más de 30 kilos de cocaína. En la misma operación, que realizó la propia Guardia Civil en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), fueron arrestadas la esposa del agente y tres personas más.
Valcárcel era sometido a vigilancia desde hace meses, ya que, según fuentes de la Guardia Civil, su nivel de vida y algunos de sus movimientos habían despertado sospechas.
Las investigaciones permitieron averiguar que el agente esperaba un envío de cocaína desde Suramérica. Llegó en una maleta rem
itida por vía aérea, interceptada el pasado viernes. La Guardia Civil atribuye a Valcárcel y a su esposa, que regentaba una tienda de ropa en Boiro (A Coruña), la principal responsabilidad en el alijo. El aeropuerto de Lavacolla fue a mediados de los años 90 una de las vías de entrada de cocaína procedente de Suramérica a través de los vuelos con Caracas de la compañía venezolana Viasa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de septiembre de 2002