Tanto Juan Antonio Olarra Guridi como Ainhoa Mujika Goñi figuran en la lista europea de grupos e individuos vinculados con el terrorismo, aprobada el 23 de diciembre de 2001, así como en la elaborada por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
De los 21 integrantes de ETA que incluye la relación de terroristas más buscados de la Unión Europea sólo otro miembro de la banda armada, Javier Abaunza Martínez, ha sido detenido en los diez meses transcurridos desde la aprobación de esa lista.
Olarra Guridi, nacido en San Sebastián el 11 de septiembre de 1967, fue miembro del comando Donosti de ETA entre 1991 y 1994, según la policía española.
Como miembro de dicho comando, participó presuntamente en la colocación de al menos cuatro coches bomba y en el asesinato del policía Juan María Helices Patiño, el 23 de febrero de 1992.
Tomás y Valiente
En total, se le acusa de estar implicado en al menos nueve asesinatos; entre ellos, el del catedrático y ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid el 14 de febrero de 1996.
Por el mismo crimen está imputada Ainhoa Mujika, nacida el 27 de junio de 1970 también en San Sebastián.
En 1994, tras un periodo en Francia, Olarra y Mujika fueron enviados a la costa levantina para organizar un nuevo comando de ETA en la zona. Este intento se frustró al descubrir la policía el piso utilizado por la pareja junto a otro terrorista.
A finales de 1995, se incorporaron al comando Madrid, junto a Rufino Arriaga y Jon Bienzobas y otros activistas que fueron identificados un año más tarde cuando abandonaron de forma precipitada un piso franco en la calle de Polibea, al producirse la deflagración accidental de parte del explosivo que almacenaban.
A partir de 1999, la policía francesa detectó su pista en varias ocasiones como colaborador de Xabier García Gaztelu, Txapote, al frente de los comandos de ETA. Cuando éste último etarra fue detenido, Olarra ocupó su puesto, auxiliado por Ainhoa Mújika.
Los integrantes de varios comandos desarticulados a lo largo del último años han reconocido a Olarra como la persona que les daba las órdenes desde Francia. Es el caso de los comandos Aranba, desmantelado en Guipúzcoa, del Barcelona o del último comando Madrid
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de septiembre de 2002