Una parte destacada del discurso de la ministra ante la ONU fue absorbida por la referencia habitual a Gibraltar y otra menos habitual a las relaciones con Marruecos.
La intervención de la ministra tuvo sentido conciliador en ambos casos. 'El Gobierno español desea impulsar las relaciones en todos los ámbitos y volver a colocarlas al nivel que les corresponde. Confío en que la próxima visita a Madrid de mi colega marroquí constituya una ocasión apropiada para avanzar en ese camino', dijo. Palacio se volcó en explicar que 'Ceuta y Melilla son parte integrantes de España, en pie de igualdad con las demás comunidades autónomas y por ende de la UE', un argumento que ha reiterado en todas las entrevistas bilaterales que ha mantenido estos días.
Sobre Gibraltar, se 'complació' de informar a la Asamblea General sobre 'los avances sustanciales hacia una solución'. 'Por todo ello', concluyó en clara referencia al ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, y su referéndum, 'resulta condenable cualquier intento de interferir en el buen desarrollo de las negociaciones'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de septiembre de 2002