Janet Reno admitió anoche su derrota en las primarias demócratas para gobernadora del Estado de Florida, tras unas elecciones caóticas que han vuelto a ser el hazmerreír del país. La ex secretaria de justicia de EE UU ha perdido por 4.800 votos frente al novato Bill McBride, aunque la cifra exacta probablemente nunca se sepa porque las autoridades electorales del Estado denegaron su petición de hacer un recuento. McBride competirá en noviembre contra el actual gobernador Jeb Bush, hermano del presidente.
A pesar de que la ejecutiva demócrata no había apoyado su candidatura sino todo lo contrario, Reno no quiso ayer cerrarse las puertas políticas y afirmó que va a hacer campaña a favor de McBride. "Estoy segura de que será un buen gobernador y haré todo lo posible por ayudarle a derrotar a Bush".
Por el momento su nueva cruzada, dijo, es evitar que se repitan los errores del sistema electoral y está dispuesta "a entablar demandas si es preciso" contra Bush, responsable en última instancia del funcionamiento de la maquinaria electoral del Estado.
Bush se comprometió a corregir los errores que plagaron las elecciones del 2000 en las que ganó su hermano por un estrecho margen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de septiembre de 2002