Anton Yosif, de 25 años, y Marina R., de 17, los padres del bebé de cuatro meses que murió el pasado día 7 en el incendio de 14 chabolas en el poblado chabolista de El Salobral (Villaverde), fueron detenidos la noche del lunes por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Los progenitores se habían llevado del hospital La Paz, sin autorización médica, al hermano del pequeño fallecido, según informó la Jefatura Superior de Policía. El niño estaba ingresado en la Unidad de Quemados desde el día del siniestro, ya que sufría quemaduras de segundo grado en el 20% del cuerpo, sobre todo, en la cara y en los brazos.
Según un comunicado del hospital, la madre acudió al centro sobre las 18.00 del lunes y 'desconectó al pequeño de la bomba de alimentación, tras lo cual se lo llevó del hospital en contra del criterio médico y sin que el personal de la planta pudiera verlo'. El médico que atendía al menor dio parte al juez de guardia.
Los agentes acudieron el lunes sobre las 22.20 al poblado chabolista con un mandamiento judicial. El pequeño, que se encontraba consciente y estable dentro de la gravedad, fue trasladado de nuevo a La Paz en una UVI móvil del Samur-Protección Civil. Según La Paz, el niño necesita cuidados e intervenciones quirúrgicas para la realizarle varios injertos.
La madre declaró a la policía que cogió al niño sin consultar con nadie y que sus familiares le recriminaron su actitud al llegar al poblado. Señaló que pensaba devolver al pequeño al hospital ante la actitud de su familia, pero que en esos momentos llegó la policía. También añadió que ambos niños estaban solos cuando se declaró el incendio el pasado 7 de septiembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de septiembre de 2002