Los vecinos del número 1 de la calle Urazurrutia de Bilbao, cuya acera se hundió en la Ría hace ya año y medio, pueden comenzar a introducir sus enseres en sus casas, pero aún no pueden habitarlas, según reconoció ayer el alcalde, Iñaki Azkuna. Todavía faltan algunas actuaciones, como conexiones de agua y de saneamiento, que podrían estar listas en una semana.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de septiembre de 2002