Enrique Beltrán, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia, confirmó ayer la apertura de diligencias de investigación penal sobre el descuadre de entre 28.885 y 81.000 euros en la caja de la Diputación de Valencia y la desaparición de varios libros auxiliares de tesorería entre los años 1996 y 2001, un posible delito con pena de uno a cuatro años de cárcel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de septiembre de 2002