Los mercados de valores de la eurozona cayeron ayer a sus mínimos anuales ante las evidentes muestras de debilidad de sus dos principales economías, Alemania y Francia. Los analistas apuntan al descenso de la actividad económica en ambos países como la causa principal de la desconfianza de los inversores, aunque también le conceden un papel prioritario a la actitud de Estados Unidos respecto de Irak.
El Ibex 35 cedió ayer el 2,90% para cerrar en 5.905,50 puntos, mientras que la Bolsa de Madrid perdía el 2,44% y terminaba la sesión en 622,68 puntos. París cayó el 3,59%, Francfort el 4,99% y Milán el 2,92%, mientras que Londres perdía el 3,97%, pero quedaba por encima de los mínimos de julio, al igual que sucedía con la Bolsa de Nueva York, con datos de media sesión.
El dato sobre la producción industrial del mes de julio en Francia, con un descenso del 1%, borró del mapa de los inversores cualquier posible senda hacia la recuperación económica a medio plazo, sobre todo porque esa caída coincide con los últimos datos conocidos en Alemania y entre ambos países cuentan con la suficiente capacidad de arrastre como para forzar revisiones a la baja entre las economías del entorno.
La Bolsa de Nueva York abrió a la baja tras la publicación del IPC de agosto, que rompe la estabilidad de los últimos meses con una subida del 0,3% en el mes e igual cantidad en tasa interanual. La inflación en Estados Unidos alcanza el 1,8%, cifra menor que la publicada ayer para la eurozona, el 2,1%, pero apuntando la misma tendencia en momentos de debilidad económica.
La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.476,08 millones de euros, cifra que mejora lo negociado en las jornadas anteriores, pero que para los observadores del mercado tan sólo indica que la absorción de papel fue ayer mucho mayor de lo habitual.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de septiembre de 2002