La nueva jornada negra vivida ayer en los mercados de todo el mundo, tuvo como colofón el desplome de un 2,8% en el índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York. A las malas noticias sobre los resultados de algunas grandes empresas, como Electronic Data Systems, se sumó el clima económico de incertidumbre que también afectó a los mercados europeos, que ayer cayeron hasta mínimos anuales.
El Ibex 35 cedió el 1,46% para cerrar en 5.819 puntos y la Bolsa de Madrid perdió el 1,38%, quedando su principal índice en 614,11 puntos. El conjunto de las bolsas europeas mantuvo idéntica tendencia, con recortes del 2,46% en París, el 3,76% en Francfort y el 1,34% en Londres.
Los inversores europeos consideraron muy negativo el informe del Banco Central Europeo (BCE) en el que anuncia que en 2003 "se alcanzará el potencial de crecimiento" de la UE, al tiempo que afirma que en el segundo semestre de este año la economía crecerá poco.
Éste es el enésimo mensaje en el que se retrasa el momento de la recuperación y llega en un momento de debilidad extrema de los mercados debida, precisamente, a la desconfianza de los inversores en la gestión y en las promesas de una pronta recuperación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de septiembre de 2002