Hans Blix, jefe de los inspectores de la ONU para el desarme de Irak, entregó anoche un calendario de trabajo al Consejo de Seguridad en donde se dice que un grupo preparatorio para las inspecciones partirá a Bagdad el próximo 15 de octubre. Ese día se enviará un equipo para identificar lugares, realizar inspecciones previas y establecer la infraestructura previa a la llegada de los inspectores.
Mientras, el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Naji Sabri, denunció ayer ante la Asamblea General de la ONU la "perversidad" de las intenciones de Bush, que, dijo, "miente a sus ciudadanos" y los "atemoriza" con la "afirmación falsa" de que Irak posee armas de destrucción masiva, con el fin de "lanzar una agresión" encaminada a "dominar el petróleo de la región". Sabri reiteró que los inspectores de armamento podrían actuar "sin ningún límite". "Lo que quiere Irak es el respeto a los principios de la ONU y del derecho internacional, en lo relativo a nuestros intereses y nuestra soberanía". "Sobre esta base, Irak ha estado y está siempre dispuesto a cooperar".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de septiembre de 2002