Se aproxima el famoso día sin coches, día que tiene como objetivo el fomento del uso de medios de transportes menos contaminantes y más ecológicos como el transporte público o la bicicleta.
Creo que los actos que se suceden durante ese día sólo sirve para que los políticos de turno queden bien de cara a los ciudadanos, pero ¿de qué sirve celebrar este día si en cambio el resto del año se hace todo lo contrario?
Estamos viendo como al propio centro de Sevilla se le está cortando el acceso al transporte público, trasladando las paradas de autobús de la Plaza de la Encarnación a Santa Catalina 'de forma provisional', y, sin embargo, el transporte privado sí que puede acceder libremente, afectando a las personas que diariamente utiliza el transporte público.
Creo que habría que pensar en beneficiar más el transporte público como medio de acceso al centro histórico y no al transporte privado. Esto no se consigue construyendo más aparcamientos privados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de septiembre de 2002