Adolfo Bioy Casares y Borges fueron grandes amigos y escribieron juntos numerosos cuentos, con predilección por relatos policiacos como Seis problemas para don Isidro Parodi. Para publicar estas obras utilizaron varios seudónimos, siendo Horacio Bustos Domecq el más habitual. También dirigieron la colección de novela negra El Séptimo Círculo y escribieron guiones cinematográficos. Junto a la mujer de Bioy, Silvina Ocampo, realizaron una Antología de la literatura fantástica. Tan prolífica amistad comenzó, sin embargo, del modo más prosaico: la empresa de lácteos La Martona, propiedad de los tíos de Bioy, les encargó un prospecto sobre las virtudes de la leche cuajada y el yogur.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de septiembre de 2002