'Los terroristas han demostrado una gran creatividad en la elección de sus instrumentos y objetivos. Por tanto, sólo es cuestión de tiempo que tenga lugar un acto de ciberterrorismo'. Con esta contundencia se expresó ayer en Madrid Michele Markoff, del Consejo para la Protección de Infraestructuras Críticas del Departamento de Estado. Markoff invitó a España sumarse a la red mundial para la alerta y evaluación de la amenaza de ataques informáticos que ha puesto en marcha la Administración Bush.
Washington cuenta ya con un centro nacional dependiente del FBI, que funciona 24 horas al día, pero son necesarios 'puntos de contacto similares alrededor del mundo', agregó. El objetivo es reducir los riesgos de un ataque a los programas de gestión de infraestructuras estratégicas, como electricidad, agua, transportes y telecomunicaciones. O al menos minimizar sus efectos, medidante la alerta temprana cuando no pueda evitarse.
La alta funcionaria, invitada por el Círculo de Tecnologías para la Defensa y la Seguridad, subrayó que las medidas de protección adoptadas por EE UU no son suficientes, pues 'el creciente grado de interconexión de las infraestructuras mundiales de información sugiere que sólo estaremos tan seguros como el menos seguro de los países con los que estemos, siquiera remótamente, conectados'.
España cuenta con un Centro de Alerta Temprana sobre Virus y Seguridad Informática, dependiente de Ciencia y Tecnología, pero lo que propone Washington es distinto, pues no responde tanto a la necesidad de prestar un servicio al usuario como de preservar la seguridad nacional.
Markoff explicó que ordenadores requisados en Afganistán han demostrado que 'Al Qaeda estaba investigando métodos para realizar ataques informáticos y buscando posibles objetivos en Estados Unidos'.
Tras recordar un ataque perpetrado en 1998 por adolescentes contra sistemas de gestión y despliegue de las tropas norteamericanas, admitió: 'Si algo así ocurriera ahora, no podríamos saber inmediatamente si se trata de una travesura o de un plan de Sadam Husein para detener un potencial ataque contra Irak'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de septiembre de 2002