En mi familia hemos recibido una muestra más de la política antisocial del Gobierno de Aznar. Al revisar la convocatoria de becas para el curso 2002-2003, comprobamos que las familias monoparentales, en cuyo caso nos encontramos, no podemos aumentar en un 20% los umbrales de renta establecidos por la ley, como se venía haciendo hasta ahora por pertener a este colectivo. De manera que, al quedar los umbrales más bajos, son menos los estudiantes con derecho a beca. Tras llamar al Ministerio para confirmar si esto era así o se trataba de un error en el folleto informativo, me indican que, efectivamente, esta voz ha desaparecido, ya que el Ministerio de Educación ha decidido recortar gastos, y que sólo se mantiene en el supuesto de que el estudiante sea huérfano.
Señor Aznar, ¿tiene algún problema con las unidades familiares monoparentales fruto de un divorcio, de una adopción, etcétera? Parece ser que sí. ¿Es que somos españoles de segunda por no entrar dentro de sus cánones de familia? ¿Cree de verdad que recortar gastos del Ministerio de Educación es una buena medida para este país?
Como padre, su objetivo era darle a su hija una boda con honores de Estado (?) y se la ha dado. Me gustaría que, como presidente del Gobierno, pusiera el mismo empeño en ayudar a que los estudiantes de este país también pudieran conseguir su objetivo: acabar sus carreras sin que sus familias se vean extorsionadas por el gasto que supone. Mi objetivo como madre es ayudar a mi hija a que pueda llegar a ser arquitecto; cómo se case, con quién y quiénes sean los padrinos se lo dejo a ella. Qué diferentes somos, ¿verdad?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de septiembre de 2002