La Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) quiere que se escuche a las asociaciones de inmigrantes para diseñar el contingente de trabajadores extranjeros para 2003, tras el fracaso del previsto por el Gobierno para este año. El portavoz de CiU en temas de inmigración, Carles Campuzano, se unió a las críticas al cupo y solicitó al Gobierno que pacte con las autonomías la reforma del sistema.
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El ministro del Interior, Ángel Acebes, reconoció el pasado martes el fracaso del contingente para 2001 y prometió la revisión de este sistema -la única forma legal de que un ciudadano de fuera de la UE pueda instalarse en España- 'de forma que en su elaboración participen todos los agentes y administraciones implicadas'. El plazo de presentación de ofertas para trabajadores extranjeros finaliza el próximo 30 de septiembre. Hasta el pasado mes de junio, los empresarios habían ofrecido sólo 343 contratos estables de los 10.884 autorizados por el Gobierno.
ATIME ha tomado la palabra al ministro, y su presidente, Mustafá Al Mrabet, reclamó ayer que se tengan en cuenta las propuestas de las ONG de inmigrantes a la hora de preparar los próximos cupos. Para Al Mrabet, el anuncio de Acebes sólo da la razón a estas asociaciones, que durante la preparación del cupo para este año ya avisaron de la rigidez del sistema y de la falta de coordinación entre las administraciones que lo gestionan.
A las críticas de ATIME se sumó el portavoz de CiU en temas de inmigración, Carles Campuzano, que reclamó que los cupos se establezcan para cada comunidad autónoma y no para cada provincia, como se hace actualmente. Campuzano abogó por que la reforma del sistema prometida por Acebes se pacte con la patronal, los sindicatos y las comunidades autónomas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de septiembre de 2002