El presidente de la multinacional del lujo LVMH advierte de que 'la gente inteligente perdió el sentido común' con Internet, aunque reconoce que es una revolución 'muy importante'. Arnault defiende también el valor de las marcas que aportan 'creatividad y calidad'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de septiembre de 2002