Los conductores que regresaban ayer por la tarde a Valencia por la autovía A-3 se encontraron con una retención entre las localidades de Buñol y Cheste -provocada por un accidente registrado en esa vía- que hacia las 20 horas llegó a ser de 15 kilómetros. Fue la retención más importante del regreso del fin de semana en las carreteras valencianas. Pero no la única. Así, la carretera N-234 registraba a esas horas una retención de 10 kilómetros en Viver (Castellón), según informaron fuentes del Centro de Gestión de Tráfico. En la provincia de Valencia también se registraron colas, debido al intenso tráfico, en la N-221, con retenciones a la altura de Massalfassar, entre los kilómetros 10 y 15; la N-234, en Sagunto, entre los kilómetros 2 y 7, y la CV-35, con cuatro kilómetros de retención entre l'Eliana y San Antonio de Benagéber.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de septiembre de 2002