El Partido Popular (PP) de Cataluña considera que la familia es el 'núcleo fundamental' de la sociedad y, como tal, debe situarse en el centro de la política social de los poderes públicos. Así se argumenta en la ponencia Centrados en las personas, que han elaborado el secretario general de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, y la diputada autonómica Maria Àngels Esteller con vistas al 10º congreso regional del PP, que se celebrará los días 19 y 20 de octubre.
En la ponencia, los dos dirigentes del PP reclaman la elaboración de una ley de protección y ayuda a la familia que implique a todos los departamentos del Ejecutivo. En la presentación de la ponencia, Fernández Díaz defendió una 'discriminación positiva' en favor de las familias para facilitarles el acceso y el 'cuidado y la atención de las personas mayores'. Pese a que la ponencia evita el debate sobre el modelo familiar, ambos dirigentes apostaron por el respaldo a la 'familia tradicional', informa Efe, especialmente mediante bonificaciones fiscales.
El texto que debatirá el PP en su congreso se muestra crítico con la actitud frente a la familia del Gobierno de Convergència i Unió (CiU). La ponencia sostiene que el Ejecutivo de Jordi Pujol carece de una 'política integral' sobre la familia y 'se ha limitado a lo largo de estos años a dar soluciones parciales que no han contribuido a mejorar su situación'.
La ponencia sitúa la enseñanza como otra de las grandes prioridades del PP catalán, aunque colocando en lugar preferente 'el derecho de los padres a elegir libremente la educación que quieren para sus hijos'. El PP reitera su defensa de las escuelas privadas y concertadas: 'Los déficit de la escuela pública no los causa la concertada, sino la pérdida de calidad y la falta de objetivos ambiciosos para el sistema educativo de Cataluña'.
Por su parte, el hombre fuerte del partido, Josep Piqué, que en el cónclave será proclamado presidente en sustitución de Alberto Fernández Díaz, prosiguió con una reunión con los dirigentes del partido en Lleida su frenética actividad preparatoria del congreso. Piqué consideró que el discurso del nacionalismo catalán está 'agotado', pero insistió en que el PP aspira a integrarse en el Gobierno catalán en la próxima legislatura. El ministro lamentó las dificultades que el PP encuentra en ocasiones para expresarse en Cataluña, aunque reconoció que éstas no son comparables con las que sufre el partido en el País Vasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de septiembre de 2002