Philip Morris, el mayor fabricante de tabaco del mundo, ha presentado ocho denuncias ante la justicia federal estadounidense contra propietarios de páginas en Internet a los que acusa de vender ilegalmente sus cigarrillos. Las denuncias tienen como objetivo poner fin a la utilización 'abusiva', según explica la compañía en un comunicado, de la marca estrella de la tabacalera, Marlboro, y terminar con la importanción de sus cigarrillos. El fabricante sostiene que los acusados utilizan mal sus marcas para atraer a internautas, utilizando, sobre todo, direcciones de Intenet, nombres de compañías y materiales promocionales, además de no contar con mecanismos apropiados para verificar la edad de los compradores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de septiembre de 2002