Entre las numerosas celebraciones con las que el Festival de Cine de San Sebastián conmemora su medio siglo de existencia, la de los integrantes del Jurado de la Juventud es la más llamativa y directa. Sus pintadas de colores estridentes y dibujos de lo más naïf a lo largo de la valla que protege las obras de restauración del Teatro Victoria Eugenia son, además, un gesto de reconocimiento al viejo edificio que pertenece a esos 50 años de historia festivalera. Un toque de color más con el que la ciudad se suma al cumpleaños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de septiembre de 2002