Los alumnos que reciben becas de movilidad (para desplazarse a estudiar a universidades de otra localidad distinta a la de residencia) y compensatorias (ayudas para familias de pocos ingresos, que ascienden a 1.748 euros por curso académico) representan en total solamente el 3,54%, según un informe presentado el pasado julio por los rectores. La cuantía media de las de movilidad dentro de la misma comunidad autónoma es de 1.833 euros y entre comunidades es de 2.584 euros por curso. El máximo que se puede obtener es la suma de la movilidad con la compensatoria.
El Ministerio de Educación dejó el curso pasado a 8.000 estudiantes de primer curso de carrera sin la ayuda compensatoria. Estas becas tienen el objetivo de ayudar a las familias deprimidas mientras sus hijos están en la universidad.
Pero Educación ha convertido lo que antes era una prioridad en requisito indispensable y sólo concede las ayudas a familias que, además de tener una renta muy baja, pertenezcan a colectivos desfavorecidos (huérfanos, familias numerosas o sustentadas por personas en paro, viudos, madres solteras o separados). Además, este año, los estudiantes de otros cursos de bajas rentas, pero no de colectivos muy deprimidos que ya venían recibiendo estas ayudas, no las seguirán disfrutando.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de septiembre de 2002