Hemos visto con estupor cómo, en el salón Diseño Bilbao celebrado en la Feria de Muestras del 18 al 22 de septiembre, el stand del Ayuntamiento exponía dos proyectos públicos (la ampliación del Ayuntamiento y la reforma de la Alhóndiga) junto a otro privado, el proyecto de las torres de Uribitarte promovido por Vizcaína de Edificaciones.
Es indignante que nadie alce la voz contra la manera descarada en que la corporación municipal mezcla lo público con lo privado, engañando a los ciudadanos y empleando -como lo muestran este hecho y la página web institucional bilbao-city.net- dinero de todos los bilbaínos en favorecer a un promotor privado. Esto, sr. Azkuna, es una muestra de desviación de poder, la línea fundamental de la demanda que nuestra asociación ha interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra el Ayuntamiento.
Le recordamos, señor alcalde, que la desviación de poder es una forma de corrupción. Afortunadamente las elecciones están cerca y hechos como éstos, que incluso han llegado hasta la vergonzosa presentación a la prensa de estas torres privadas en los salones de nuestro propio Ayuntamiento, es muy probable que no vuelvan a repetirse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de septiembre de 2002