El cementerio nuclear de El Cabril, situado al noroeste de la provincia de Córdoba, tiene capacidad suficiente para albergar los restos del desmantelamiento de la central de Zorita (Guadalajara) sin necesidad de ampliación alguna. Así lo dijo ayer en Córdoba Jorge Lang-Lenton, director de comunicación de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).
'De acuerdo con la experiencia que tenemos', señaló Lang-Lenton, 'el 96% del material puede reciclarse y el 4% restante no plantea ningún problema porque se trata de restos de la misma naturaleza de los que se almacenan aquí hace años'. La planta cordobesa se dedica, desde 1986, a gestionar y guardar todos los residuos nucleares de baja y media intensidad que se producen en España.
Respecto a los restos con altas concentraciones de radiactividad (el combustible usado en la central de la provincia de Guadalajara, apenas el 5% del volumen total), no hay ninguna posibilidad de que se trasladen a El Cabril. Fuensanta Coves, consejera de Medio Ambiente, lo descartó tajantemente; Lang-Lenton, por su parte, aseguró que estos residuos 'no se moverán de Zorita [que dejará de funcionar en 2006], al menos, hasta 2010'. Los ocho años que faltan se destinarán a investigar, según aclaró Lang-Lenton, 'si se almacena tal y como está o si se somete a procesos de transmutación, que consigan disminuir su carga de radiactividad y su duración'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de septiembre de 2002