F. F. M., de 51 años, vecino de la localidad de Torrecampo (Córdoba), murió ayer por picaduras de avispas cuando se dirigía a trabajar en una finca. Los primeros indicios apuntan a que se asfixió por una avispa que le picó en la lengua.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de septiembre de 2002