El nuevo equipo de gobierno de Castril (Granada), de mayoría socialista gracias a una moción de censura presentada hace dos meses contra ex militantes del PSOE, se ha apresurado a restablecer la figura de conjunto histórico y artístico anulada por sus predecesores. El pleno también aprobó, a propuesta del alcalde José Juan López Ródenas, la retirada de ocho recursos planteados por la vía de lo contencioso contra la Consejería de Cultura.
Joaquín Fernández, el anterior alcalde, elegido en las listas del PSOE y luego expulsado junto con varios concejales afines, se enfrentó cara a cara a la Consejería de Cultura y declaró caducado el expediente de incoación iniciado casi 20 años atrás. Esto le permitió conceder licencias de urbanismo sin el permiso previo de la Comisión Provincial del Patrimonio. Entre las obras autorizadas por el Ayuntamiento figura la ampliación del restaurante que posee en Castril la familia del alcalde.
El nuevo equipo de gobierno, formado tras ganar una moción de censura planteada conjuntamente con el PP, ha recuperado de manera definitiva la figura de protección. El pleno, con excepción del ex alcalde y de sus seguidores, integrados ahora en el grupo Mixto, votó a favor de recuperar la denominación de conjunto histórico en una de sus primeras reuniones tras el cambio de manos de la alcaldía.
En un comunicado difundido ayer, los nuevos gobernantes señalan que las causas que supuestamente justificaban el enfrentamiento entre el municipio y Cultura 'han quedado en evidencia al haberse resuelto satisfactoriamente la mayoría de los supuestos conflictos urbanísticos' entre los vecinos, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Para resolver los litigios particulares ha sido menester recurrir a soluciones originales dentro del marco legal.
Al mismo tiempo, el Ayuntamiento ha desistido de los ocho procedimientos judiciales por la vía de lo Contencioso iniciados por el anterior alcalde y que pretendía conseguir la desprotección de Castril y obtener 'vía libre para especulaciones e irregularidades urbanísticas'. El municipio ordenó hace pocos días a los servicios jurídicos de la Diputación que retirara todos los recursos. Castril ha iniciado a la vez la redacción de su plan especial de protección, un documento fundamental para sentar las bases del futuro de esta población centrado en el desarrollo de sus potencialidades culturales más que urbanísticas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de septiembre de 2002